Imprime dinero como Picasso

Picasso, a parte de ser un gran artista, era un mejor negociante. Os cuento la historia de cómo el pintor imprimía dinero a su antojo.

Allá por 1945, cuando su nombre ya era famoso en el mundo entero, en una de sus frecuentes cenas en Paris con su pandilla de poetas y pintores habituales, llegó la hora de la cuenta. Como era el anfitrión, decidió hacerse cargo de la cuenta, pero esta vez lo hizo de una manera poco ortodoxa. Cogió su pluma, acercó una servilleta y garabateó unos trazos. Posteriormente entregó la pieza al camarero, indicando que con eso quedaba saldada la deuda. 

Chico listo Picasso, todo un Rey Midas de la vida real.

Seguro que estarás pensando que ya vas tarde para convertirte en una estrella del arte a estas alturas de la vida. Además, si eres tan malo como yo con los lápices, seguro que antes de conseguir comida por tus creaciones artísticas te habrás quedado con menos carne que un esqueleto.

Por suerte, si sabes lo que haces en los mercados puedes convertirte en otro tipo de artista que también puede imprimir dinero a su antojo. Vale que habrá días en los que TU SERVILLETA tendrá más valor o incluso te quite dinero de la cuenta. No pasa nada, solo tienes que crear una nueva servilleta cada día. Solo tienes que decidir cuando compras y cuando vendes, y saber qué es lo que estás haciendo, por supuesto. 

Si adoptas los criterios que te explico en la Ventaja Small Cap tienes la mitad de la servilleta dibujada, solo te falta poner la firma.

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Aquí abajo para imprimir tu propio dinero .