el arte de conseguir madera sin talar árboles
La cultura japonesa nunca deja de sorprenderme. Lo último que he conocido de ellos se llama Daisugi, o lo que es lo mismo, cómo conseguir madera sin tener que talar un árbol.
Una técnica milenaria que surgió de la necesidad de tener que conseguir madera en zonas inhóspitas en las que hacer crecer árboles no era tan sencilla como en otras zonas del planeta.
En la foto de abajo puedes ver las ramas gruesas y rectas que salen del tronco central del árbol que seguirá intacto mientras que esas otras maderas se usarán para la construcción. Una ingeniosa solución a un problema real que había en esa época y que aún se sigue utilizando.
En el mundo de las finanzas personales yo asemejo el Daisugi al método del dividendo, algo que yo no practico activamente aunque de vez en cuando me he encontrado invertido en alguna empresa que sí que lo paga.
Yo soy un fiel defensor de la naturaleza, no me malinterpretes y el método sostenible de conseguir madera con el Daisugi me encanta, pero cuando hablamos de ganar dinero el dividendo lo veo en otra categoría de nivel económico al mío. A no ser que tengas al menos 1 millón de euros en adelante para invertir en dividendos, no lo veo como método sostenible para encontrar lo que yo busco.
Yo quiero tener libertad financiera en un tiempo relativamente corto (10 años máximo), no me puedo permitir ganar entre 5-8% anual con dividendos con el capital del que dispongo actualmente.
No sé si este será tu caso también o si tienes los mismo objetivos que yo, si es así, puede que reenfocarte en un método que te dé mayor rentabilidad que un indexado aunque tengas que matar al árbol (léase, vender la acción) también te convenga.
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