de cómo los zombis atacan tu cartera
Creo que ya lo he comentado en alguna ocasión anteriormente, pero yo soy un friki de las películas de terror y el cine fantástico en general.
Como buen fanático, una vez al año hago una especie ritual en el que me paso una semana entera viendo toda la tarde películas del género aprovechando la celebración del Festival de Cine Fantástico de Bilbao. Una detrás de otra. Tres o cuatro sesiones al día, con unos diez minutos de descanso entre película y película.
No me malinterpretes, lo hago con mucho gusto, pero todo eso tiene sus consecuencias. Y no hablo solo de que estar 6 horas en una sala de cine sea físicamente agotador, sino que tiene secuelas mentales también.
Por si no eres aficionado al género, te comento que según el tipo de película que toque ver en el festi, te vas a encontrar con catástrofes mundiales, asesinatos, fantasmas, sangre, humor negro, violencia psicológica y atrocidades del estilo.
Y todo eso hace mella. Dolores de cabeza, pesadillas nocturnas, niebla mental. Vamos, una delicia jaja.
El caso es que, como te he dicho antes, es un ritual que hago una vez al año, de forma consciente y sabiendo que luego tendré que estar un par de semanas desintoxicándome de tanta negatividad para volver a mi estado habitual de ánimo.
La cuestión es diferente si lo haces habitualmente e incluso sin ser consciente. ¿Cuántas veces has visto el telediario por la noche y has visto una mala noticia detrás de otra? ¿O cuántas veces escuchas al experto de turno vaticinando el fin del mundo?
Si inviertes activamente en el mercado, probablemente estás pendiente de lo que diga la FED sobre los tipos de interés o estarás atento al desplome del día del SP500 por cualquier historia que se inventan en la prensa.
No nos damos cuenta, pero todas esas informaciones nos marcan. Como normalmente son historias negativas, generan una parálisis que afecta a nuestras facultades normales y hacen que nos comportemos de manera anormal en nuestras inversiones también.
¿Soy el único que ha vendido una posición por haber oído que viene una nueva crisis, incluso peor que la del 2008? Cosas de este tipo las oímos todos los días pero creemos que nuestra labor es estar “informados”, por lo que nos torturamos a diario leyendo o escuchando todo tipo de historias que, además, normalmente ni siquiera son ciertas o llegan a cumplirse.
Si quieres funcionar de manera óptima en los mercados y olvidarte del fin del mundo que te venden cada día, apaga el televisor y deja de leer la prensa. Aprende a pensar por ti mismo y no dejes que te desvíen de tu plan.
Por cierto, si no sabes cuál es tu plan en el mercado, puedes empezar a practicar con la Ventaja Small Cap. Si quieres acelerar el proceso y ponerlo en práctica cuanto antes de la manera más eficiente, yo te lo explico en el Desafío que he diseñado.
Apúntate en la lista para descubrir el Desafío Small Cap
Apúntate GRATIS para leer mi boletín diario con consejos para invertir por mail y recibe además «La Ventaja Small Cap», el método completo que yo utilizo cada día para encontrar las empresas más pequeñas pero más rentables del mercado.