¿No te gustaría ser la oveja negra?

Las ovejas negras tienen mala prensa. 

No nos suele gustar destacar, ni ser diferentes, ni andar por caminos poco transitados.

La genética nos lo impide, estamos acostumbrados a vivir en sociedad.

Hasta hace relativamente pocos años, vivíamos en pequeñas aldeas, conocíamos a los pocos vecinos con los que convivíamos por su nombre y nos ayudábamos mutuamente en el día a día.

Hace siglos que no hacemos eso, pero nuestra genética es lenta en entender los cambios, por lo que sigue viviendo (más o menos) como en la época de las cavernas.

Antes, o colaboramos todos para la supervivencia de la tribu o no había manera de sobrevivir. El desterramiento del poblado era sinónimo de sentencia de muerte.

Hoy en día también, nos hemos acostumbrado a vivir arropados por “la masa”, pero recuerda que en el mercado de valores la masa pierde y los pocos que cortan el bacalao ganan.

Si sigues haciendo lo que las noticias te dicen, lo que tu vecino hace o lo que tu compañero de trabajo te cuenta, vas a seguir teniendo los mismos resultados que la generalidad de los inversores. Esto es, malos resultados o con un poquito de suerte, resultados mediocres.

Olvídate de las etiquetas y atrévete a hacer algo diferente. Abraza la oveja negra que tienes dentro y aprovecha la ventaja small cap y mejora tus resultados.

Te explico como hacerlo si te apuntas a la lista.

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